Internet satelital doméstico

El Internet satelital doméstico es un servicio de conexión inalámbrica transmitido desde satélites que orbitan la Tierra. Difiere mucho de los servicios de internet terrestres, por ejemplo, la fibra óptica o DSL, que transmiten datos mediante cables. Debido a que es uno de los servicios que puede cubrir cualquier parte del país, es una de las opciones principales de conexión para muchas viviendas rurales.

¿Cómo funciona el Internet satelital doméstico?

El internet vía satélite para hogares funciona mediante ondas de radio que permite la comunicación con los satélites que orbitan la Tierra. La información es enviada y recuperada a través de una red de comunicación, que inicia con los dispositivos y viaja, a través del módem y la antena parabólica, a un satélite en el espacio. Posteriormente, retorna a la Tierra a estaciones terrestres conocidas como centros de operaciones de red. Una vez hecho esto, los datos viajan de regreso al espacio y, posteriormente, regresan a la antena parabólica en la Tierra para disponer de los datos en los dispositivos domésticos.

El servicio integra los siguientes componentes:

• Dispositivo capaz de conectarse a la red.
• Módem/
• Antena parabólica.
• Satélite espacial.
• Centro de operaciones de red.

Dispositivo capaz de conectarse a internet

Se refiere a cualquier dispositivo que puede acceder a la red a través de múltiples servicios, como el internet satelital doméstico. Los ejemplares más comunes son: computadoras, Tablet, teléfonos inteligentes, pantallas inteligentes, consolas de videojuegos, entre otros. Cuando los usuarios usan la red satelital en alguno de estos dispositivos, envían y reciben datos a través del módem/router.

Módem/router

El módem está diseñado para traducir datos, de modo que puedan moverse entre los dispositivos y la antena parabólica. Es posible conectar ciertos dispositivos, como una computadora, pantalla inteligente o consola de videojuegos de forma directa al módem con ayuda de un cable de Ethernet. Sin embargo, los cables se desgastan rápidamente y aún se requerirán capacidades de WiFi para otros dispositivos, por ejemplo, teléfonos inteligentes y Tablet. Es aquí donde entra el router o enrutador.

El enrutador se conecta al módem para que ofrezca señal WiFi. Se diseña para transmitir una señal de Internet de manera inalámbrica, de modo que pueda recibirla el teléfono, computadora portátil u otro dispositivo con opción WiFi. Regularmente, los módems de internet satelital integran ya el enrutador, aunque puede actualizarse la red si se usan modelos más sofisticados.

Los proveedores dan opciones de renta de módems o compras por adelantado, aunque es importante utilizar un ejemplar configurado por el proveedor, ya que hay modelos disponibles en la red que no funcionan con Internet satelital.

Antena parabólica

Destaca por su forma de plato, similar al de los servicios de televisión por cable. Tiene que instalarse de forma precisa para transmitir señales al satélite del proveedor en órbita y recibir información de regreso. Los proveedores se encargan de su colocación, por lo que no deben preocuparse. Ellos lo posicionarán hacia el satélite para que funcione adecuadamente y para evitar interferencias y mejorar la velocidad de transmisión.

Satélite en el espacio

Los satélites usados en el servicio tradicional de internet satelital doméstico se ciernen sobre el ecuador a 35,405 kilómetros aproximadamente sobre la superficie de la Tierra. Orbitan con el planeta, por tal motivo, el relé de señal se mantiene constante. A tales dispositivos se les conoce como órbitas geoestacionarias y posibilitan la comunicación bidireccional de datos entre las antenas de los usuarios y el centro del proveedor.

Actualmente, hay satélites que se ubican a aproximadamente 500 kilómetros, en la órbita terrestre baja. Debido a que están más cercanos, brindan a los usuarios velocidades de Internet más rápidas y menor latencia en comparación con los servicios de Internet por satélite geoestacionario. Su velocidad es notable, pero tiene una limitante: no pueden cubrir áreas tan amplias como los satélites en órbita geoestacionaria, por tal motivo, se necesitan miles de satélites cercanos para tener el área de cobertura que dos o tres satélites tradicionales pueden cubrir.

Centro de operaciones de red (NOC)

Cada vez que un usuario solicita información a través de la red, ya sea que haga clic en un enlace, transmita un programa o abra sus redes sociales, la información de esta solicitud son cargados a través del relé anterior. Posteriormente, el satélite transmite esa solicitud al centro de operaciones de red.

El NOC recibe la petición mediante una antena parabólica que es mucho más grande que la que se instalan en las viviendas. Tras ello, accede a la red troncal de Internet, recopila los datos solicitados y los envía a los usuarios a través del relé. El proceso junto con la transmisión de información a cientos de kilómetros al espacio se cumple en fracciones de segundo.

Debido a que los datos deben recorrer distancias muy largas, es posible que los usuarios noten una mayor latencia en comparación con las opciones de internet mediante ADSL o fibra óptica, aunque los avances tecnológicos han hecho que el Internet satelital sea mucho más rápido que hace décadas.

Conviene contratar el servicio de internet vía satélite, ya que brinda conexión de calidad en su hogar para que trabajen o sus hijos estudien y naveguen cuando lo necesiten. Es accesible, gracias a que no se necesitan las grandes infraestructuras usadas en las opciones de cable. Abarca cualquier parte del país y el servicio no presenta interrupciones por factores externos, por ejemplo, el clima.

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Los servicios que ofrecemos están basados en satélites de órbita fija, por tal motivo, pueden entregarse servicios en, prácticamente, todo el territorio, sin limitaciones, únicamente la disponibilidad de electricidad, pero los equipos que brindamos funcionan muy bien con celdas fotovoltaicas.

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